El estadio poseía un aforo de 30 000 espectadores sin embargo su capacidad descendió a 24 900 fanáticos por la instalación de sillas y refacciones para la Copa América Venezuela 2007. Tras la finalización del torneo de selecciones, el Caracas dejaría el Estadio Nacional Brígido Iriarte para disputar todos sus partidos de local en el remodelado recinto con un acuerdo de remuneración a la Fundación UCV de 13 millones de bolívares por partido (tres mil dólares aproximadamente para la época). En mayo de 2016, el Caracas junto a los otros equipos que ejercen localía en el Olímpico, acordaron con la Fundación UCV dejar de jugar ahí para dar permiso a una remodelación de poco más de 500 000 dólares.




